La prueba de densitometría ósea es un examen que determina la densidad mineral ósea y contemplar si ha habido una pérdida significante. Se realiza a través de tecnología mejorada de rayos X, consiguiendo así de manera no invasiva un diagnóstico médico.

Esta prueba no causa ningún dolor, es similar a la aplicación normal de rayos X.

Las pruebas de densidad ósea son test individuales que se centran en su mayor parte en la densidad de huesos como el antebrazo, la cadera y la columna vertebral.

También existe una prueba de densidad ósea periférica examinando el talón, los dedos, el antebrazo o la muñeca, si en estas pruebas se denota algún tipo de anomalia al compararlo con el estándar, su doctor deberá sugerirle un seguimiento sobre su caso.

Para realizarse la prueba deberás no llevar objetos metálicos encima al momento de exposición a los rayos, una vez situada en la tabla/camilla deberá permanecer quieta. Cuando se haya iniciado el proceso, el técnico en rayos X observará diferentes puntos de tu cuerpo y finalmente la prueba habrá finalizado.